De forma breve, quiero contarte una historia que te ayude a entender cómo piensa una empresaria. Por supuesto, aunque hablo en femenino me refiero tanto a hombres como mujeres, empresarias y empresarios.
Una historia para entender cómo piensa una empresaria
Érase una vez una profesora de universidad que prometió a sus alumnos contarles el secreto para ligar con cualquier chico que quisieran, incluso con esos para los que ellas creían no estar a la altura. Para que eso sucediera, el único requerimiento era llegar puntual a sus clases durante todo el semestre y prestar atención a la asignatura.
Llegado el momento de desvelar el secreto que estaban esperando, la profesora empezó preguntándoles por el tipo de chica que esas chicos en lo que estaban interesados buscaban.
Todas contestaron con la descripción de la que consideraban era el tipo ideal de esos chicos: probablemente buscaban una chica guapa, atlética, divertida y buena estudiante.
La profesora entonces les contó el secreto: debéis convertíos en la chica con la que ese chico que os gusta saldría.
“Simple” como eso.
Si quieres conseguir algo, conviértete en el tipo de persona que obtiene esos resultados. Si quieres ser una gran empresaria, piensa y actúa como una de ellas, copia a alguien que ya lo sea. Conviértela en tu modelo a seguir.
Debes ser y hacer para tener. Es decir, debes actuar como la persona que admiras, imitar su comportamiento (ser), e imitar y realizar las mismas acciones (hacer) para tener eso mismo.
No podemos envidiar al deportista de élite que gana millones al año, cuando no estamos dispuestas a ejercitarnos todos los días, durante horas y a sudar sangre para llegar a su nivel.
Las comparaciones son odiosas si se hacen desde el pesimismo y el victimismo, pero son un gran motor motivacional si se toman desde la admiración y la apreciación hacia la otra. Si aceptamos nuestra responsabilidad, aceptamos que podemos tomar acción y crear cambios.
He dicho que es simple, no que sea fácil 😉
Nada que merezca la pena viene regalado.
Pasos para pensar como una empresaria
Podemos comenzar sencillo.
Lo primero es tener claro qué es para nosotras el éxito y visualizar qué queremos lograr. Como decía Descartes: «Ningún viento es favorable si no sabes hacia donde navegas». Por tanto, debes visualizar primero de todo a dónde quieres llegar.
Si nunca antes has hecho este ejercicio o no tienes claro qué quieres, piensa y busca aquellas personas que admiras. Como en la historia de las alumnas y los chicos. Piensa en el tipo de persona que ha conseguido lo que tú quieres lograr.
¿Quién es? ¿Qué valores crees que tiene? ¿Qué admiras de esa persona? ¿Qué sabes de su vida? ¿Qué formación tiene y cómo ha llegado a dónde está ahora? ¿Cuánto tiempo ha tardado en lograr esos resultados? Mírate entrevistas para saber qué pasos ha dado, qué aprendizajes ha obtenido, qué agradece, de qué se arrepiente, qué ha sido lo más duro…
Piensa que si bien somos únicos, nuestras vivencias en gran parte no lo son. Seguro que puedes descubrir mucho sobre el camino que quieres recorrer a través de las hazañas de otros.
Ahora es el momento de establecer un plan de acción que te haga alcanzar la mentalidad de esa persona o personas. No exactamente la misma, sino aquellas características que admiras y quieres desarrollar también en ti.
If it wasn’t hard, everyone would do it. It’s the hard that makes it great.
Tom Hanks
Cuéntame, ¿qué personas admiras y por qué valores en especial?